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Denominado vulgarmente como cíclido arcoiris por sus variaciones de color, el Herotilapia multispinosa (Günther, 1867) es una bella y resistente especie de cíclido Centroamericano. Su resistencia le viene dada por la capacidad de sobrevivir a evaporaciones estacionales en las charcas y pozas en las que vive con la pérdida de las condiciones acuáticas correspondientes.
Son mayoritariamente vegetarianos. Toleran bien las variaciones de temperatura oscilando entre los 22 y 30 grados. Aguas ligeramente ácidas a neutras con un grado de dureza total entre los 6 y los 20.
Se adapta bien al acuario aceptando desde el primer momento todo tipo de alimento siempre que se complemente con aportes vegetales. De este modo reduciremos el riesgo de que mordisquen las hojas de las plantas si las hubiera. Necesitan estos recursos vegetales por lo que si no se los ofrecemos llegarán a morder incluso aquellas plantas de hojas más duras. Podemos incluir en la papilla lechuga o espinacas previamente hervidas. Existen múltiples opciones comerciales bien en pellets o en pastilla que cubrirán ala perfección esta necesidad.
El Herotilapia multispinosa es un pez con un gran apetito que aceptará papilla para discos, pellets o larva roja de mosquito con entusiasmo. Si en el mantenimiento en acuario se tiene intención de probar su cría deberemos ser estrictos con el aporte vegetal que debe rondar el 80% de su dieta, criterio éste que también potenciará su coloración.
El cíclido aroiris Centroamericano requiere obligatoriamente de aporte vegetal en la dieta
Se trata de un cíclido de moderado tamaño, hasta los 9 cm. Sin embargo tiene costumbre de escavar de forma continúa por lo que dará al traste con todas nuestras intenciones de mantener plantas enraizadas.
Las plantas que mejor pueden combinar con esta especie tan activa son las hoja dura del género Anubias, Vallisnerias y Egeria Densa o Elodea.
El H. multispinosa no presenta dimorfismo sexual. Como ocurre con otros cíclidos deberemos introducir varios ejemplares jóvenes para con el tiempo lograr que se forme una pareja. Una vez formada la pareja deberemos retirar al resto de especímenes porque aumenta de una forma importante la agresividad intraespecífica. Si el acuario tiene el suficiente volumen se puede mantener al resto de ejemplares ya que no son una especie muy territorial aunque puede generar estrés en la hembra en la protección de la puesta.
Una vez alcanzado la edad adulta los machos suelen ser de mayor tamaño. Las hembras presentan la punta de la aleta dorsal de forma redondeada lo que se puede apreciar al comparar a los distintos individuos entre si. La coloración no es determinante en la elección de los futuros progenitores porque es muy cambiante pudiendo ir desde naranjas intensos a tonalidades marrones cobrizas.
La reproducción en acuario del H. multispinosa algo al alcance
La freza se realiza sobre una piedra tras un periodo de persecuciones por el acuario que pueden alargarse durante 48 horas. Elevar la temperatura un par de grados y un cambio de agua de importancia puede estimular al desove. Recae en la hembra la protección de los huevos.
Las puestas son muy numerosas, hasta los 200 huevos. La eclosión se produce en torno a las 48 horas. Los alevines recién nacidos son conducidos por la hembra algún escondrijo donde permanecerán ocultos durante las primeras horas. Es recomendable mantener el ritmo de alimentación de los progenitores para que el macho no amenace a su propia prole. La hembra protegerá a sus crías ante el macho si es preciso.
Tras unas primeras horas a cubierto el grupo de alevines comenzará a nadar protegidos por la madre. Absorben el saco vitelino entre las 36 y 48 horas. A partir de ese momento podemos comenzar a alimentarlos con nauplios de artemia. Conviene poner a su alcance alguna pastilla de espirulina para que vayan familiarizándose con este tipo de alimento. Durante estas primeras fases es conveniente realizar cambios de agua parciales, en torno al 10%, para reducir la concentración de compuestos nitrogenados. Debido a su gran adaptabilidad al acuario no se sentirán intimidados por el traqueteo necesario durante los cambios de agua.
